"La postura de Rusia siempre fue y sigue siendo objetiva y consecuente, el exterminio por razones étnicas no tiene justificación, la comunidad internacional debe hacer todo para que semejantes crímenes nunca y en ningún lugar puedan repetirse", destaca el mensaje del líder ruso.
El jefe del Estado ruso deseó a los habitantes de la "hermana Armenia, a todos los armenios que viven en Rusia" paz y bienestar.
Sin embargo, este miércoles el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, declaró que su país no cederá a la presión política ni aceptará ningún compromiso en la valoración de la tragedia que tuvo lugar en 1915.
"Turquía no aceptará ningún compromiso sin pruebas históricas y bajo presión política, esperamos que los terceros países sean suficientemente cautelosos al considerar ese problema", dijo durante una conferencia de prensa en Ankara al comentar la reacción internacional al aniversario de la masacre.
A principios del siglo XX en Turquía tuvo lugar una matanza organizada de 1,5 millones de armenios, hecho que muchos países del mundo han reconocido como genocidio, el primero en hacerlo fue Uruguay, en 1965.
El Parlamento Europeo y el Consejo Mundial de Iglesias reconocen igualmente que el Imperio otomano perpetró un genocidio contra los armenios.
En 1995 la Duma de Rusia redactó un documento que rechaza la masacre.