La marcha por la lucha contra este tratado se siguió en más de 700 ciudades de todo el mundo y en 53 municipios españoles, aunque la más multitudinaria se vivió en Madrid, con más de 20.000 asistentes, según los organizadores.
"Si se aprueba el TTIP será como un huracán que se llevará por delante nuestros derechos", aseguró Marina Albiol, eurodiputada de Izquierda Unida, en declaraciones a Sputnik Nóvosti durante la manifestación madrileña.
"El objetivo es pararlo, evitar que se apruebe, el TTIP no es reformable", explicó la eurodiputada a esta agencia.
Sindicatos, todos los partidos de izquierdas y numerosas organizaciones se sumaron a este movimiento bajo el lema "La gente y el planeta no es una mercancía".
El portavoz de Equo, Juan Antonio López de Uralde, líder del partido español de los Verdes, aseguró a esta agencia que el TTIP "supondría una marcha atrás enorme en los derechos adquiridos por los europeos y la consolidación del poder de las multinacionales en contra de los Estados y de las personas".
La escritora Almudena Grandes fue la encargada de cerrar el acto en Madrid, agradeciendo a las "miles de personas que salieron de sus casas en todo el mundo para mostrar su rechazo al TTIP".
La manifestación de la capital española recorrió las calles al grito de "¡No es un tratado, es un golpe de Estado!" o "Este tratado lo vamos a parar".
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, denunció ante los medios, entre los que se encontraba Sputnik, que el TTIP se está tratando "en el mayor de los secreto" cuando lo razonable es que "hubiese un debate nacional sobre este asunto".
"¿Qué es lo que tienen miedo a enseñar?", se preguntó el político, matizando que, con lo que se conoce hasta el momento, "es absolutamente negativo para los intereses de España y los derechos conseguidos".
La lucha contra el TTIP ha unido a más de 200 organizaciones sociales, sindicales y políticas. Partidos políticos como Podemos, Izquierda Unida o Equo, organizaciones como Greenpeace, ATTAC o los principales sindicatos del país, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT).