Sánchez se manifiesta hoy en Bruselas contra el TTIP, en la primera jornada mundial contra un acuerdo que se lleva negociando desde hace casi dos años en el más absoluto de los secretos. La marcha por la lucha contra este tratado se seguirá en más de 500 ciudades de todo el mundo.
En España, más de 20 ciudades tienen convocadas actividades de protesta o información sobre el tratado, pero destaca la manifestación que se celebrará esta tarde en Madrid.
"Esperamos una muy buena respuesta en esta jornada porque se está movilizando mucha gente, son muchas las plataformas y organizaciones sociales y políticas que están implicadas luchando contra el TTIP", opina la eurodiputada a esta agencia.
Para Sánchez, la parte geopolítica de este tratado es "frenar las alternativas económicas que están surgiendo en el mundo". El comercio entre EEUU y la Unión Europa ya supone el 50% del comercio mundial "no parece lógico que se acojan a ese razonamiento", señala la dirigente hipercrítica con el TTIP.
El TTIP quiere "hegemonizar un modelo de mercado, con el dólar y el euro, muy liberalizado". En Europa, "como también tenemos un estado del bienestar" ven "una bolsa enorme de negocio que les queda todavía por explotar, privatizando todos los servicios públicos" alerta.
EEUU está negociando también un tratado transpacífico, el TTP, "con todos los países del sudeste asiático, menos con China", en un intento de "excluir a los BRIC totalmente", en referencia al bloque formado por Brasil, Rusia, India y China. Sánchez no duda en decir que el "TTIP es una amenaza para los BRIC"
Sánchez insiste en que los puntos negros del acuerdo entre Washington y Bruselas "son muchísimos".
Y destaca "la brutal ola de privatizaciones" que significará la aplicación del TTIP que, además, "prohíbe desprivatizar servicios que anteriormente se habían puesto en manos privadas".
Sus acuerdos van a afectar a la Unión Europea y a su legislación, pero también las normas" estatales, autonómicas y locales". Eso el TTIP "lo deja muy claro". "Es una instancia supranacional que se impone" y que va a modificar "la forma en la que vivimos y la forma en la que legislamos", advierte Sánchez a esta agencia.
El ISDS y el consejo regulador
El punto más crítico del TTIP es la clausula de resolución de conflictos entre estados y corporaciones, "en la que una corporación extranjera podrá demandar a un Estado a cualquier nivel de gobierno si considera que una de sus leyes no le permite conseguir los beneficios esperados", un punto que se conoce como el ISDS.
Asociado al ISDS, otro punto negro relevante es la Cooperación Regulatoria, que avanza que "las legislaciones se van a ir armonizando poco a poco".
Este Consejo de Cooperación Regulatoria estaría formado "por funcionarios estadounidense y europeos y representantes de los lobbies", según Sánchez.
"El Consejo condicionará la legislación en todos los niveles", en referencia a la capacidad que tendrá este órgano para revisar las propuestas legislativas de los Estados que afecten a asuntos regulados por el TTIP.
El Consejo "propondrá modificaciones cuando considere que van contra las directrices del tratado". "Decidirán si esa leyes puede seguir adelante o no, atendiendo a cómo afecta a sus beneficios" denuncia Sánchez.
Hasta ahora el 97% de las reuniones que han mantenido los negociadores del TTIP "han sido con representantes de la industria", sólo el resto ha sido con los gobiernos", señala.
"Los grandes partidos españoles no quieren que se hable de este tema porque están a favor" y no quieren que haya "debate público porque saben que en el momento que todo esto salga a la luz y la gente sepa lo que es, la oposición va a ser enorme, como ya se está viendo", concluye la eurodiputada.