Herzog indicó que Netanyahu podría formar un gobierno compuesto por 67 diputados de derecha y explicó que se reunió tres veces con el primer ministro, pero nunca solos.
"En los primeros días (tras las elecciones) hubo llamadas de personas del entorno de Netanyahu o que estaban simulando ser gente de Netanyahu", explicó Herzog.
Señaló que "tenía que decidir y él prefiere, a causa de sus preocupaciones y temores, un gobierno de derechas".
Cuando le han preguntado si se uniría a un gobierno liderado por Netanyahu, Herzog respondió: "No llevo a cabo negociaciones hipotéticas. Fui cuidadoso para no decir cosas que después no haría. Justo después de las elecciones dije que iríamos a la oposición".
Tzipi Livni, que inicialmente tenía un acuerdo de rotación con Herzog para alternarse como primeros ministros, si ganaban los comicios al que renunció un día antes de las elecciones, también ha hablado hoy sobre la formación del próximo gobierno en un evento en el norte de Tel Aviv.
"Herzog dijo que seríamos una oposición luchadora y todo el resto es especular", afirmó Livni en referencia a los rumores de que la Unión Sionista podría formar un gobierno de unidad con el Likud del primer ministro.
Livni sentenció que "Netanyahu dijo que hay una gran diferencia entre nosotros y él, y tiene razón".
Herzog reiteró sus críticas a Netanyahu por su "manipulación" respecto a Irán. El líder de la Unión Sionista indicó que no quiere seguir oyendo que Israel está cerca de la aniquilación cada Día del Holocausto.
"La amenaza iraní es peligrosa, pero tenemos que construir el país, fortalecernos y no decir que Israel va a ser un episodio pasajero en Yad Vashem (Museo del Holocausto) y continuar asustando (a los israelíes)", señaló Herzog en referencia al discurso de Netanyahu en el día de conmemoración del Holocausto.