"Los presidentes de 50 grandes multinacionales europeas, que controlan una facturación de 1,3 billones de euros (más que el PIB de España), están literalmente redactando la legislación económica de Europa; les dicen a los Gobiernos y a la propia Comisión Europea qué es lo que tienen que hacer" alerta George.
Según la analista política, "ellos redactaron el Tratado de Lisboa, la política de la UE sobre competencia, y luego van a los Gobiernos de sus países y les venden esa legislación, es gente que tiene un poder tremendo detrás del escenario."
"Como dijo Peter Sutherland (excomisario de la UE y exdirector de la OMC, de BP y de Goldman Sachs) son más que un lobby porque cada uno de ellos tiene acceso a las más altas esferas del Gobierno", agrega.
George reconoce que cuando preguntan a la Comisión Europea sobre el secretismo de las reuniones contestan que "cuando estás jugando al póquer, no enseñas las cartas a los otros jugadores", y explica que si se aprueba finalmente el TTIP será un "coup de force" contra los BRICS (el grupo de países formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
"EEUU se situará en el eje de un bloque comercial gigante, con 12 países asiáticos, incluidos Japón y Australia, en un lado, y la UE en el otro", señala.
Entonces, según Susan George, "serán incluso capaces de decir a China que tiene que hacer lo mismo que se dispone en el tratado o quedará marginada".
Los BRICS "están al margen del TTIP y el Acuerdo Comercial Transpacífico, por tanto esto sería un auténtico coup de force (golpe de fuerza, normalmente militar) geopolítico a nivel global", dice en Público.
George señala que "muchos expertos están hablando ya de que se está fraguando una crisis a la española en China: una burbuja inmobiliaria que podría ser enormemente destructiva y que obligaría a Pekín a regresar al aislacionismo".
"Sé que tienen tres billones de dólares en sus reservas de divisas, pero no sé si eso les bastará para aguantar la presión", concluye.