"El asesinato de Buzina en Kiev es una prueba más de que Ucrania sigue el camino del nazismo (…), actualmente la gente se siente insegura en el país, en Jarkov, en Odesa, eso sucede porque aquí se está edificando un Estado nazi", cita las palabras de Puguín la agencia de Donetsk.
El jefe del Consejo popular destacó que "para las autoridades de ese Estado todos los habitantes del sureste son personas de segunda categoría".
El pasado jueves la policía ucraniana comunicó que dos atacantes enmascarados tirotearon a Buzina cerca de su casa en el centro de Kiev.
Para el destacado periodista, que colaboró con RIA Nóvosti, los pueblos de Rusia, Bielorusia y Ucrania representaban una unión en la diversidad, como partes integrantes del mundo ruso.
Buzina se consideraba tanto ruso como ucraniano y dominaba a la perfección ambos idiomas, defendía el carácter bilingüe de la cultura nacional, que supone el desarrollo de las dos lenguas dentro del país.
La policía ucraniana sospecha que se trata de un asesinato por encargo, según reveló la cadena de televisión Ucrania 112.
La muerte del periodista se suma a una lista de fallecimientos de opositores o personas que ponen en duda la política de Ucrania que han perecido de manera imprevista en los últimos meses.
En marzo murió a causa de una herida con un arma de fuego el exgobernador de la región de Zaporozhie, Alexandr Peklushenko, quien militó en las filas del Partido de las Regiones.
Hace poco se informó del suicidio de los exmiembros de dicho partido Mijail Chéchetov y Stanislav Melnik, el primero de los cuales cayó desde un piso 17 en Kiev, mientras el segundo se pegó un tiro en su propio domicilio.