Según informó a Novie Izvestia el miembro del buró del movimiento Solidaridad, Alexandr Riklin, la actividad podría realizarse en otro formato, como por ejemplo, mediante piquetes en solitario en el centro de Moscú, que no necesitan ser coordinados con las autoridades.
Posteriormente, los participantes de las protestas planean llevar flores al lugar del asesinato del líder opositor Borís Nemtsov.
Inicialmente los organizadores, entre los cuales se encuentra el propio Alexandr Riklin, la periodista Olga Románova y el politólogo Gueorgui Satárov, planificaban organizar en el centro de la capital una marcha de más de 30.000 personas, sin embargo, la alcaldía propuso trasladar la actividad a la región de Schúkino, al noroeste de la ciudad.
Novie Izvestia reporta que los opositores descartaron esta opción, tras lo cual las autoridades capitalinas advirtieron de las consecuencias que tendría la realización de una actividad no aprobada.
"Enviamos la información a los órganos del orden de que los organizadores buscarán sacar por otros medios a la gente a las calles, y les pedimos tomar la situación bajo control", declaró a Novie Izvestia el jefe del departamento de seguridad regional y lucha contra la corrupción, Alexei Mayórov.
Los órganos del orden reaccionaron operativamente realizando un registro en la oficina del movimiento Rusia Abierta, fundado por Mijaíl Jodorkovski, debido a que el Ministerio del Interior "recibió informaciones sobre la preparación por parte de los activistas del movimiento de materiales propagandísticos que llamaban a actividades extremistas, que debían ser repartidos el 19 de abril durante el mitin de la oposición".
Rusia Abierta, por su parte, declaró que ni siquiera pensaba participar en esta actividad.