Rato está acusado de fraude, blanqueo de dinero, tráfico de divisas (12 millones de euros) y alzamiento de bienes para evitar el embargo por su responsabilidad en el denominado caso Bankia.
Según fuentes jurídicas, el que fue uno de los políticos más importantes de España creó sociedades en EEUU, Holanda, Reino Unido, Gibraltar, República Dominicana y Suazilandia a nombre de su ex mujer, tres hijos, su hermana y una sobrina.
Rato dijo esta madrugada que "tengo confianza en la Justicia y he colaborado activamente con ella".
La detención y posterior puesta en libertad del expolítico, una vez finalizados los registros, fue considerado un durísimo varapalo para el gobernante Partido Popular, asediado por numerosos escándalos de corrupción entre sus filas, en plena precampaña electoral.
La detención se produjo después de conocerse que Rato, suspendido de militancia del conservador Partido Popular, que lidera el presidente Mariano Rajoy, se acogiese a la amnistía fiscal que aprobó el ejecutivo en 2012.
Según varios medios, Rato, que fue vicepresidente del Gobierno español con José María Aznar, pasó poco después a formar parte de los 705 investigados por la posible comisión de un delito de blanqueo de capitales, a través del Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac).
Los registros, en los que Rato estuvo presente, fueron realizados por la Policía Nacional conjuntamente con los Servicios Aduaneros de España vinculados al contrabando, blanqueo de dinero y delitos fiscales.
El propio Rato negó la mañana del jueves tener fondos en cuentas de paraísos fiscales de Gibraltar o las Islas Vírgenes, hecho que le imputa el Servicio Fiscal.
Además, Rato ha sido incoado por falsificación de datos durante la oferta pública inicial de Bankia en la Bolsa en 2011, caso que también implica a 30 exdirigentes del banco, así como en el caso llamado de las tarjetas negras, por los que la entidad que tuvo que ser rescatada con dinero público pagaba un sobresueldo en negro a sus directivos.