"Conocíamos el potencial de estos sistemas cuya venta estaban prevista a Irán en el transcurso de varios años y los tomamos en cuenta en nuestra planificación", señaló Dempsey durante una conferencia de prensa.
El jefe del Estado Mayor Conjunto añadió que en caso de que la diplomacia fracase, "se mantiene en fuerza la solución militar que impedirá a Irán disponer de armas nucleares".
El pasado lunes los servicios de prensa del Kremlin informaron que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó un decreto que derogaba la prohibición del suministro de los sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán.
La venta a Irán de cinco divisiones de S-300PMU-1, que comprendía 40 lanzaderas, fue acordada en 2007.
Tres años después la realización del contrato se detuvo debido a las sanciones internacionales implementadas contra la república islámica.