"El EI no representa una amenaza directa para Rusia", subrayó.
"No conocemos exactamente cuántos son, pero tenemos datos generales y sabemos dónde combaten y dónde se entrenan", dijo.
Además, los servicios de inteligencia han logrado identificar a algunos rusos que engrosaron las filas del Estado Islámico.
"De algunos ya conocemos el nombre", comentó Putin.
El crecimiento del EI, que se extendió a Irak y Siria, se convirtió en uno de los problemas internacionales clave del 2014.
El grupo, que cuenta con unos 30.000 miembros, según datos de la CIA, proclamó un califato en los territorios bajo su control e intenta extender su dominio.
De momento no existe un frente único de lucha contra el EI, por un lado hay una coalición internacional con EEUU a la cabeza, que se limita a bombardear desde el aire las posiciones del EI, y por el otro, las tropas gubernamentales de Siria e Irak y los kurdos de estos dos países.