El informe recoge 766 casos de agresiones en 2014, un incremento del 38% con respecto al año anterior.
Entre las agresiones se contabilizan el vandalismo contra centros culturales y religiosos, así como las amenazas contra personas individuales o instalaciones.
La mayoría de agresiones se registraron en Francia (164), mientras que en Alemania se duplicó la cifra de agresiones (76 respecto a las 36 en el año 2013).
Mosche Kantor, presidente del Congreso Judío Europeo, reclamó reforzar las medidas de seguridad y pidió a los Estados de la Unión Europea coordinar sus acciones para proteger a los judíos en el continente.