Según informó el domingo pasado el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve, unos desconocidos profanaron varios centenares de sepulturas en el cementerio de Sarre-Union en Alsacia.
El presidente galo, François Hollande, calificó lo ocurrido como un "acto odioso y bárbaro" y prometió hallar y castigar a los culpables a la mayor brevedad.
Jagland dijo compartir las palabras de censura de Hollande sobre el "antisemitismo que registra auge actualmente tanto en Francia como en toda Europa".
Señaló que no se puede permitir que "los compatriotas judíos vuelvan a abandonar Europa al empuje del odio y el racismo". También declaró que los líderes políticos y los Gobiernos deben hacer lo máximo para impedir la propagación de esta peligrosa tendencia.