"Jamás hemos considerado las sanciones como un instrumento en sí mismo", dijo el ministro español en una rueda de prensa en Madrid con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif.
Zarif tiene previsto este tarde reunirse con el presidente del Gobierno de España, el conservador Mariano Rajoy, en la que es la primera visita del diplomático iraní a un país occidental desde que el 2 de abril el Grupo 5+1 (EEUU, China, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) e Irán alcanzasen una serie de principios para llegar a un pacto definitivo sobre el programa nuclear iraní.
España, que como miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas preside el Comité de la ONU encargado de la aplicación de las sanciones contra Irán, descartó hoy el levantamiento gradual de estas medidas, pero Margallo puntualizó que si Irán adopta medidas "automáticas" habrá "que terminar con el régimen de sanciones inmediatamente".
El jefe de la diplomacia iraní insistió por su parte que el programa nuclear iráni "tiene fines pacíficos" y recordó que cuando se apliquen los acuerdos las sanciones tienen que desaparecer rápidamente.
Zarif aseguró que Teherán va a reducir el número de centrifugadoras y las demás medidas reductoras prometidas "en la fase inicial", aunque llevará "un tiempo".
Y alertó de que, en consecuencia, "la otra parte", y en concreto Washington, "tiene la obligación" de hacer lo mismo con las sanciones "siempre que nosotros cumplamos".
"Daremos pasos irreversibles siempre que la otra parte haga lo mismo", sentenció.
Margallo apostó por una solución política y se felicitó por los acuerdos alcanzados hasta ahora, ya que Irán es para España "un país muy importante" con grandes "oportunidades económicas", como en el campo de la energía, de las infraestructuras, el turismo o la agricultura.
El canciller español destacó también el papel fundamental que puede jugar Irán en un área tan conflictiva con amenazas del islamismo radical.