"Por lo visto, los países de la UE están interesados en poner fin al conflicto en el este de Ucrania, incluso si se convierte en un conflicto congelado, con tal de que las partes pudieran tener la posibilidad de retornar en cierta medida a las relaciones económicas normales", declaró Norberg.
El experto supuso que a los europeos les resultará "cada vez más complicado sostener una posición unida en relación a las sanciones contra Rusia".
Según comentó, "en 2013 a Rusia le correspondió el 12,5% en las exportaciones de la UE y para algunos países el mercado ruso constituyó uno de los principales, por no hablar de que Rusia es un suministrador clave de recursos energéticos".
Debido a la situación en Ucrania, la UE, EEUU y Canadá durante la primavera del año pasado implementaron el primer paquete de sanciones contra Rusia, que posteriormente fue ampliado y tomó el carácter de medidas puntuales que limitaban diversos sectores de la economía.
Moscú declaró en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania y que participa oficialmente en calidad de mediador del proceso de solución del conflicto ucraniano.
"Desde mi punto de vista, la UE dudará cada vez más del sentido de recrudecer sanciones que no influyen realmente en la posición de Rusia; y en ese sentido espero que Europa se convierta en un factor que obligue a EEUU a modificar su posición respecto a la crisis de Ucrania, haciéndola más flexible", declaró Norberg.
Además, expresó su esperanza de que el Gobierno ruso no apoyará a los rebeldes ucranianos y no les permitirá "extender la zona del conflicto a otras regiones".
El director de la SRNP expresó igualmente su seguridad de que "la actual crisis económica y política de Ucrania demuestra lo difícil que es considerar a este país como un buen candidato para ocupar un espacio en la alianza occidental".
Según Norberg, "en los próximos años este país se enfrentará a una serie de retos y su inclusión en las estructuras occidentales resultará una empresa muy cara desde el punto de vista económico, mientras que las ganancias solo serían de carácter político".
Norberg admitió que "el Gobierno ucraniano, lamentablemente, podría tener un interés financiero en la continuación del conflicto".
"No busca evidentemente una solución militar, pero mientras en el territorio ucraniano se mantenga un conflicto abierto, las autoridades, probablemente, demorarán los pagos a los acreedores occidentales, y en cuanto la crisis en Donbás sea resuelta, Ucrania deberá comenzar a devolver una enorme deuda a los acreedores occidentales", explicó.
La SRNP se posiciona como el único foro de los sectores estatal y privado dirigido a desarrollar la cooperación entre el Occidente norteamericano y el Oriente ruso.
Varias decenas de compañías de Rusia y EEUU pertenecen a esta organización.