Los líderes de la Unión Sionista han trabajado durante 10 días con un equipo de expertos y asesores, entre ellos el jefe del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, Amos Yadlin, a quien Herzog hubiera nombrado ministro de Defensa si hubiera ganado las elecciones y hubiera tenido que formar gobierno.
Miembros de la Unión Sionista han señalado que algunos puntos del plan se han presentado en los últimos días al Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, Gran Bretaña, Francia, China y Alemania), que ha alcanzado el pacto con Irán y sigue negociando.
La propuesta sienta las bases de un acuerdo global que restringiría el programa nuclear de Irán y permitiría a los inspectores occidentales un mejor acceso a las instalaciones nucleares del país a cambio de aliviar las sanciones a los iraníes.
Según la Unión Sionista, algunos de los parámetros acordados entre las potencias y Teherán son "problemáticos" y encierran "posibles peligros reales a largo plazo" que deben ser corregidos en el acuerdo global que se firmará el 30 de junio.
La Unión Sionista es partidaria de que el pacto final mantenga que la eliminación de las sanciones vendrá sólo de forma gradual y con la condición de que Irán demuestre durante un tiempo que está frenando su programa nuclear y permita la inspección de sus instalaciones, elimine todas sus reservas de uranio enriquecido y no use sus antiguas centrifugadoras para enriquecer uranio ni active nuevas centrifugadoras.
Las potencias mundiales, según la Unión Sionista, deben aclarar que "si Irán consigue la bomba (nuclear), todas las acciones, incluidas nuevas sanciones y la opción militar, seguirán estando en la mesa en todo momento", dijo la Unión Sionista.
"Israel y EEUU deben llegar a un entendimiento integral que tenga en cuenta las necesidades cambiantes de seguridad de Israel vinculadas al acuerdo entre las potencias mundiales e Irán", señala el plan de Herzog y Livni.
Este refuerzo "aumentará la capacidad de disuasión de Israel de modo que le dará un paraguas de protección estadounidense y la capacidad ilimitada de actuar en contra de amenazas y violaciones relacionadas con el acuerdo (nuclear) y de actuar contra nuestros enemigos regionales apoyados por Irán", afirma la propuesta.
Según Herzog y Livni, habrá que dar luz verde a Israel para llevar a cabo una acción militar contra Irán si considera que su existencia está en peligro mientras está vigente el acuerdo nuclear final entre Irán y las potencias mundiales.
EEUU e Israel deberían llegar a un entendimiento que permita "legitimar cualquier acción que Israel se vea obligado a tomar con el fin de preservar su seguridad", indica el documento.
Aunque oficialmente no lo reconoce, Israel posee armas nucleares, según diversos expertos y documentos que han trascendido a o largo de los años, así como las revelaciones que llevó a cabo Mordechai Vanunu, antiguo técnico nuclear israelí que dio detalles sobre el programa armamentístico nuclear israelí a la prensa británica en 1986.
Vanunu pasó 18 años en la cárcel en Israel, tras ser drogado y secuestrado por el Mosad (agencia de espionaje exterior de Israel) en Italia.