"Considero que para América Latina tiene un gran significado el encuentro Obama-Castro, pues la mantención del conflicto y la exclusión (de Cuba) repercutía negativamente (…) en lo que podemos denominar la "complementación hemisférica", pero ello no quiere decir que a partir de Panamá habrá un gran cambio en las relaciones en el hemisferio", dijo.

"Como vimos estos días, hay países algo obsesionados con Estados Unidos como fuente de todos los males que ocurren en la región, y ello lleva a que no se prioricen temas que exigen más compromiso de los países de América Latina con temas que son de América Latina, por caso, Venezuela", continuó.
El experto recalcó que "el deshielo cubano-estadounidense no implicará que se superen las desconfianzas y diferencias existentes entre países de la región, ni tampoco que Washington proclame una Doctrina Obama o nueva política para la región".
Es difícil sostener que pronto se restablezcan relaciones entre los dos países, dijo Hutschenreuter y al mismo tiempo reconoció que "Obama ha mostrado una disposición que será incómoda para los legisladores intransigentes que, no obstante, siempre esgrimirán la falta de libertades en la isla".