El mandatario estadounidense destacó que "nunca antes las relaciones (de EEUU) con América Latina" fueron tan buenas.
"Que el presidente Castro y yo estemos sentados aquí es un momento histórico para el continente", subrayó el líder estadounidense al señalar que pidió al Congreso que "comience a trabajar en el levantamiento del embargo a Cuba".
Según Obama, su país "no será prisionero del pasado" en las relaciones con Cuba ni con la región y "mira hacia el futuro".
El presidente de EEUU reafirmó su intención de impulsar al Congreso a aprobar leyes en el marco de la reforma migratoria.
Indicó también que la región debe centrar la atención en el crecimiento económico, el cambio climático y la seguridad.
La VII Cumbre de las Américas, en la que toman parte 35 países de la región, tendrá dos temas clave este año: el diálogo iniciado entre Cuba y EEUU para el posible restablecimiento de sus relaciones diplomáticas y los intentos de Venezuela por llevar al plano internacional sus protestas contra el decreto del presidente de EEUU, Barack Obama, que considera a Venezuela como una "amenaza" para su seguridad nacional.
El pasado viernes en la apertura de la cumbre, Castro y Obama se dieron la mano y mantuvieron una corta conversación relajada.