"La intensificación del desarrollo de la Fuerzas Armadas de Rusia y el método de usarlas practicado los últimos años despiertan recelos y sería poco perspicaz subestimar este peligro", dijo el general, refiriéndose a la amenaza militar.
Pavel al mismo tiempo reconoció que en el futuro próximo los principales riesgos estarán relacionados con la situación económica y social del mundo provocada por los cambios demográficos y climáticos, en particular, con el problema de creciente escasez de agua y alimentos.
"No podemos estar esperando con optimismo que el desarrollo de acontecimientos nos traiga la paz, la estabilidad y el bienestar general, lo más probable es que se pongan de manifiesto unas tendencias negativas, a las que deberemos reaccionar oportunamente", dijo el general.
Pavel abandonará a finales de este mes de abril el puesto de jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas checas para ocupar en junio próximo el cargo de presidente del Comité Militar de la OTAN.
El general es el primero entre los representantes de los países postcomunistas elegido a ocupar un puesto tan alto en la Alianza Atlántica.