El ministro Lavrov declaró este lunes en entrevista a Rossiya Segodnya que Rusia celebra el reciente acuerdo alcanzado con Irán sobre su programa nuclear, lo que permitirá que los miembros puedan considerar la inclusión de Teherán a la Organización de Cooperación de Shanghái.
El analista estima que tal suceso representaría "un enorme logro no solo para Irán, sino para la organización en sí, porque, recordemos que la OCS empezó bajo el alero de Rusia y China y continúa estando más bien dominada por estos dos países, pero ahora la organización está evolucionando hacia una alianza plena entre estos y más países".
"No olvidemos que empezó originalmente como una organización de seguridad con ciertos lazos económicos añadidos, pues ahora es una alianza militar, económica, política y diplomática que está bien integrada en las instituciones de los Estados miembros", asevera Draitser.
El experto estima que este tipo de instituciones alternativas representan una suerte de contrapeso a las instituciones controladas por EEUU, ya sea la OTAN, el FMI o el Banco Mundial, "así que, el hecho de que Irán se integre a la OCS beneficia al mundo entero ya que es un paso hacia un mundo multipolar, en donde EEUU no puede dictarle al resto del mundo las condiciones de este u otro acuerdo o algún incidente militar u otro asunto por el estilo".
Además, cree Draitser, esto se podría enmarcar en un contexto más amplio, porque Irán, aunque no deja de ser un país importante en la región, "no es el país más importante que ha expresado interés en integrarse a la OCS, ya que tenemos a Pakistán e India que también quieren unirse a la organización".
"Así que, si Irán, junto con Pakistán e India se unen a la OCS, empezamos a ver el génesis de una alianza global que representaría un contrapeso importante a la hegemonía estadounidense", concluye.