"Las empresas afectadas y las terminales afectadas deben adaptarse, porque es un motivo de fuerza mayor y debemos evitar que afecte al municipio de Santos", aclaró Moraes.
Según informaciones de la Compañía Docas del Estado de Sao Paulo, recogidas por el diario Folha de Sao Paulo, entre 9.000 y 12.000 camiones circulan por el acceso derecho del puerto de Santos que concentra 46 de las 55 terminales de carga de todo el complejo portuario, por lo que el puerto vería reducida en un 87% su capacidad de carga y descarga.
Por el momento, al menos dos de los seis tanques de combustible afectados continúan ardiendo mientras otros 41 están siendo enfriados a través de 27 camiones que bombean 40.000 litros de agua salada por segundo a través de una red de mangueras de 14 kilómetros, en total 7.000 millones de agua de mar en 5 días.
En la mañana de este lunes, técnicos del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) inspeccionaron el área ante las denuncias de los vecinos de Santos de miles de peces muertos, mal olor y lluvia de color negro, además existe el temor en la región de que puedan producirse nuevas explosiones.