El Comité de Instrucción de Rusia ha abierto una causa penal contra los vendedores de juguetes de soldados alemanes nazis del recién reabierto centro comercial infantil en la plaza Lubianka, en pleno centro de Moscú.
La investigación acusa a la compañía que vendía los juguetes de soldados de "incitar al odio interétnico y humillar a la dignidad humana".
Varios empresarios, abogados y expertos consideran que se trata de un precedente muy peligroso que permitirá abrir investigación penal incluso contra autores de documentales. Mientras, el movimiento oficialista Rosmolodezh ha anunciado que buscará semejantes juguetes en tiendas infantiles por todo el país para conocer si se trata de un caso aislado.

En 2012 el Tribunal Supremo lo explicó en un auto. "Sin embargo las fuerzas de orden no prestan demasiada atención a esa explicación. Hace poco en Kazan fue multado el autor de un artículo crítico al nazismo acompañado con unas fotos de los símbolos prohibidos", dijo Ajmetgalíev a Kommersant.