"¿Se unirán Miliband y los laboristas con nosotros para dejar a David Cameron fuera de Downing Street?", retó la dirigente del Partido Nacional de Escocia (SNP) en referencia al primer ministro en funciones de Reino Unido.
Sturgeon acorrala con su propuesta al líder de los laboristas, que se juega precisamente en Escocia la mayoría parlamentaria en Westminster.
Si la tendencia se confirma en las urnas, el derrumbe en la posición tradicionalmente fuerte de los laboristas en Escocia puede malograr la baza de Miliband para liderar el próximo gobierno británico.
Sturgeon ha rechazado entrar en coalición con los laboristas, pero se compromete a respaldar a Miliband para colocarle en Dowing Street "independientemente de cuál sea el partido más votado" en las generales.
La tradición dicta que la formación con un mayor número de diputados controla la llave del gobierno, pero, como afirma la dirigente independentista en una columna publicada hoy en el dominical The Observer, "estas elecciones son como ninguna otra en tiempos modernos".
"Se está cuestionado el poder del ´establishment´ de Westminster", alerta Sturgeon en su escrito.
La jefa del gobierno escocés, que no compite a título personal en estas elecciones, advierte que "muchos, no solo en Escocia, sino también en el resto de Reino Unido, se sienten marginados por el menú político que ofrecen los partidos de Westminster".
La posible dependencia de los independentistas a la hora de gobernar es un flanco que los conservadores están atacando sin cesar a lo largo de la campaña.
"Reino Unido tendrá más deuda, más impuestos y una defensa más débil si el SNP termina apoyando a un débil gobierno de Ed Miliband", dijo hoy George Osborne, ministro del Tesoro y principal estratega de la campaña conservadora.
Los nacionalistas de Gales y el Partido Verde, que coinciden con el SNP en hacer campaña contra la política de austeridad, también han tendido la mano a Miliband para asegurar un gobierno de izquierdas el mes que viene.
Osborne tachó hoy de "nefasta alianza" una concentración de fuerzas progresistas en el parlamento de Westminster.