Los dirigentes de siete partidos, incluidos los nacionalistas de Escocia y Gales, debatirán cara a cara en torno a cuatro cuestiones que surjan del público.
Cerca de 200 electores ha sido invitados a los estudios de ITV, en Salford (norte de Inglaterra).
El inusual y concurrido formato fue forzado por el primer ministro David Cameron, quien se ha negado a mantener un pulso a dúo durante la campaña electoral con el único rival con posibilidades de dirigir el próximo gobierno de Reino Unido, el laborista Ed Miliband.
Así, Nicola Sturgeon, del SNP escocés; Leanne Wood, del galés Plaid Cymru; Natalie Bennett, del Partido Verde; y Nigel Farage, de la formación euroescéptica UKIP, tendrán esta noche una oportunidad excepcional para explicar sus prioridades, ambiciones y límites políticos a una audiencia estimada por encima de los 10 millones de espectadores.
Junto a ellos estarán Nick Clegg, vice primer ministro liberal demócrata, y los líderes conservador y laborista.
"El formato del debate es una reflexión de la fragmentación política que estamos experimentando", señaló Clegg horas antes de llegar a Salford.
El tradicional bipartidismo en el parlamento y gobierno británicos ha dado paso a un "auge de apoyos fragmentados y a un incremento de los partidos regionales", según explicó a Sputnik, Simon Hix, profesor de la London School of Economics.
Los sondeos de intención de voto proyectan un "parlamento colgado", es decir, sin ningún partido con mayoría de escaños en Westminster.
Las elecciones se celebran el 7 de mayo y, por primera vez, los partidos pequeños son conscientes del decisivo papel que unos y otros pueden tener en la composición del gobierno.
En el polo opuesto, Cameron podría recabar apoyos de UKIP, de sus actuales socios liberal-demócratas y del Partido Democrático Unionista de Irlanda del Norte.
Ninguna formación norirlandesa participará a lo largo de la campaña en debates o entrevistas de televisión con difusión en todas las regiones de Reino Unido.