Unos 30 vehículos pesados con alimentos y electrodomésticos permanecen atascados en la zona franca desde que las autoridades jordanas cerraran el miércoles este cruce.
El portavoz de una empresa libanesa de logística afirma que las unidades fueron saqueadas por los residentes locales y algunos conductores sufrieron heridas durante los enfrentamientos entre el ejército sirio y los terroristas.
Mientras tanto, las autoridades de Líbano mantienen negociaciones con sus similares de Jordania para permitir que los vehículos crucen la frontera.
Según transmite la cadena árabe MTV, los radicales que tomaron el paso fronterizo han secuestrado a varios conductores, ocho de ellos libaneses.
Por su parte los agricultores y empresarios de Líbano han expresado su preocupación por el cierre del paso fronterizo.
Este hecho, afirman, va a tener consecuencias negativas para la economía del país que depende fuertemente del transporte terrestre.
El Líbano exporta en camiones un 70 por ciento o alrededor de 400.000 toneladas de mercancías a las naciones árabes a través de Siria.
Más de un 60 por ciento de este volumen cruza el puesto fronterizo de Nasib, lo que genera un ingreso anual de unos 1.500 millones de dólares.