Las investigaciones se realizaban con la ayuda de EEUU con que Irán firmó en 1957 un tratado sobre el uso pacífico de la energía nuclear donde Washington se comprometía a enviar a Irán equipos y formar a los especialistas.
En 1958 Irán entró en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en 1963 firmó el Tratado de Prohibición Parcial de Ensayos Nucleares en la Atmósfera, en el Espacio Exterior y bajo el Agua y en 1970, el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT, por sus siglas en inglés).
En 1974 firmó un acuerdo de garantías con el OIEA y comenzó a implementar su plan de desarrollo de la industria nuclear en cooperación con países occidentales que preveía la construcción de 23 reactores.
La Revolución Islámica de 1978 acabó con esos planes. El líder espiritual iraní, ayatolá Jomeini, congeló inmediatamente la construcción de la casi terminada central de Bushehr.
A principios de 1990 Irán retomó su programa nuclear solicitando ayuda a China y Rusia.
En agosto de 1992 los gobiernos de Rusia e Irán firmaron un acuerdo sobre la edificación de una central en Bushehr y en enero de 1995 un contrato para concluir la construcción de su primer reactor.
Las autoridades de Irán afirman que el programa nuclear es pacífico y tiene como objetivo diversificar las fuentes de energía reduciendo la dependencia petrolera.
De acuerdo a una ley aprobada en 2005 por el Parlamento de Irán el Gobierno persa debe construir en 25 años 20 centrales y garantizar la producción en el país de 20.000 megavatios de energía al año.
El 11 de abril de 2006 el director de la Organización para la Energía Nuclear de Irán, Gholam Reza Aghazadeh, declaró que los investigadores iraníes consiguieron enriquecer el uranio hasta el 3,5%, nivel suficiente para producir combustible nuclear.
Un mes después anunció que se logró enriquecer el uranio hasta el 4,8%.
A finales de septiembre de 2009 las autoridades iraníes informaron al OIEA sobre la construcción de otra planta para enriquecer uranio cerca de la ciudad de Qom (Irán disponía además de plantas de enriquecimiento de uranio Fordow y de Natanz). El OIEA informó que tenía pruebas de que el proyecto se había iniciado en 2002.
En noviembre de 2009 se supo que el Gobierno de Irán autorizó la construcción de diez plantas más, cinco de las cuales debían edificarse en los próximos años.
El 9 de febrero de 2010 la televisión iraní informó que Irán emprendió labores para enriquecer el uranio hasta el 20%.
El 11 de febrero de 2010 el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, comunicó que el país fabricó el primer lote de uranio enriquecido hasta el 20% y era capaz de lograr un enriquecimiento superior.
Según la OIEA, para el 25 mayo de 2012 en Irán funcionaban 10.000 centrifugadoras para enriquecer el uranio hasta el 20%.
A finales de enero de 2013 Irán informó a la OIEA que se proponía aumentar el número de la centrifugadoras de las instalaciones de Natanz.
El 8 de mayo de 2011 se puso en marcha la central en Bushehr que empezó a producir energía el 3 de septiembre del mismo año.
EEUU, Israel y varios países occidentales acusan a Irán de desarrollar un programa militar junto con el energético.
Desde 2003 Rusia, EEUU, China, Francia, Reino Unido y Alemania (Grupo 5+1) participan junto con el OIEA en las negociaciones con Teherán sobre el programa nuclear iraní insistiendo en la suspensión del enriquecimiento del uranio considerado como amenaza a la no proliferación.
Las negociaciones empezaron a avanzar después de la conversación telefónica que mantuvieron el 28 de septiembre de 2013 el presidente de EEUU, Barack Obama, y su homólogo de Irán, Hasán Rohani, así como tras las conversaciones celebradas en Ginebra el 15 y el 16 de octubre del mismo año donde Teherán por primera vez expresó su disponibilidad a acoger inspecciones imprevistas del OIEA a cambio de un enriquecimiento limitado del uranio en el territorio iraní y al levantamiento parcial de las sanciones.
El 24 de noviembre Teherán y el G5+1 acordaron en Ginebra que Irán reduciría la intensidad de su programa nuclear, renunciando en particular a la instalación de nuevas centrifugadoras y al enriquecimiento hasta el 20%, y ampliaría el acceso de los inspectores.
El acuerdo entró en vigor el 20 de enero de 2014 por seis meses durante los cuales se debía elaborar un convenio universal.
El OIEA aseguró que Irán redujo en un 80% los materiales radiactivos almacenados, renunció al enriquecimiento hasta el 20% y continuaba disolviendo el uranio ya enriquecido.
El jefe de la Organización para la Energía Nuclear Ali Akbar Salehi declaró que el 12 de abril de 2014 concluyeron todas las actividades para llevar el enriquecimiento del uranio del 20% al 5%.
El 20 de junio de 2014 el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, señaló que EEUU cumplió sus compromisos en cuanto a la descongelación de los activos iraníes de 4.200 millones de dólares.
Durante 2014 se celebraron varias rondas de negociaciones entre el G5+1 e Irán para elaborar un acuerdo. El término final para alcanzarlo se aplazó en varias ocasiones hasta situarse en finales de junio de 2015.
El 24 de marzo comenzó en Lausana, en Suiza, una nueva ronda de negociaciones.