La aerolínea tenía en el subterráneo londinense 65 paneles digitales y 17 vallas, donde rezaba en algunos de ellos: "Prepárate para una sorpresa" ("Get ready to be surprised"), un slogan que adquirió cierta resonancia trágica tras el accidente en Francia.
En los próximos días, el metro quitará los restantes, que están colocados en lugares de difícil acceso para el personal.
El siniestro del Airbus A320 de Germanwings, que cubría la ruta de Barcelona a Düsseldorf, dejó un saldo de 150 muertos, entre los cuales figuran ciudadanos de Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, España, Gran Bretaña, Colombia, México, Holanda y otros países.
Se sospecha que el segundo piloto de la nave, Andreas Lubitz, pudo estrellarla deliberadamente, según dijo la víspera la Fiscalía de Marsella.