Se espera que esta tarde el presidente del Comité Electoral Central, Salim Jubran, presente a Rivlin los resultados oficiales definitivos de las elecciones y posteriormente Netanyahu se reúna con el presidente para recibir el nombramiento.
El martes Netanyahu aclaró que tiene intención de designar a Moshe Kahlon, líder de Kulanu (Todos Nosotros) y antiguo miembro del Likud, como ministro de Finanzas.
Los dos se reunieron por primera vez en un año y medio.
Se desconoce aún cuáles son las demandas completas de Kahlon, pero algunas fuentes apuntan que pedirá al menos tres ministerios, ya que ha conseguido diez escaños en las elecciones, frente a 30 del Likud.
Además de Finanzas para el propio Kahlon, su partido podría solicitar las carteras de Seguridad Interna o Asuntos Estratégicos y de Inteligencia.
El partido Habayit Hayehudi (La Casa Judía, ultraderecha religiosa) anunció ayer que su líder, Naftali Bennett, exigirá a Netanyahu que conceda a su partido tres carteras ministeriales claves: Defensa, Educación y Asuntos Religiosos.
No obstante, un colaborador de Bennett admitió que "está claro que no vamos a llegar al ministerio de Defensa".
Fuentes del Likud han subrayado en los últimos días que la pérdida de escaños de La Casa Judía tiene que traducirse en que no podrá ocupar más de dos carteras.
"No hay ninguna razón, teniendo 8 diputados, para que encabece más de dos ministerios", señaló un alto representante del Likud al diario israelí "Haaretz".
No obstante, Netanyahu parece dispuesto a concederle a Bennett tres carteras si renuncia a ocupar una de las más importantes, como Defensa o Exteriores, según la misma fuente.
Defensa es un ministerio codiciado por Bennett y por otro socio de coalición, Avigdor Lieberman, el líder de Yisrael Beitenu (Israel, Nuestra Casa, ultraderecha), pero el actual titular de esta cartera, Moshe Yaalon, es el favorito de Netanyahu para el puesto.
Por otra parte, el ministerio de Asuntos Religiosos, actualmente en manos de Bennett y que éste pretende conservar, ha sido solicitado por el líder del partido religioso ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri, que también quiere la cartera de Interior.
Netanyahu se enfrenta a unas negociaciones complicadas para contentar a todos sus socios y formar un gobierno más estable que el anterior.