El ministro encomendó "empezar inmediatamente la construcción de una base naval en Jisán, instalaciones para desplazar a los efectivos en Najrán y terminar cuanto antes la construcción de campos militares adicionales en estas ciudades".
El canciller saudí, Saud Al Faisal, advirtió con anterioridad que los Estados árabes del Golfo Pérsico acometerán junto con el reino las medidas necesarias para proteger la región contra "la agresión" del grupo proiraní de los hutíes en caso de que la crisis en Yemen no se arregle políticamente.
El anuncio llegó después de que los hutíes se apoderasen de la ciudad de Taiz, la tercera mayor de Yemen, ubicada entre la capital de Saná y Adén, la base del presidente actual.