"Las huellas de ataque del miércoles no se limpiarán," dijo a la agencia Anadolu.
Indicó que las huellas permanecerán para recordar de "un incidente que tenía como objetivo un símbolo de la cultura tunecina ".
El director del museo agregó que solo se limpiarán las manchas de sangre y se harán restauraciones de menos importancia.
El pasado miércoles, unos terroristas disfrazados de militares llegaron en automóvil a la sede del Parlamento de Túnez e irrumpieron en el museo adyacente, donde tomaron como rehenes a turistas extranjeros.
Se informó que en el museo se encontraban entre 100 y 200 personas, de acuerdo con los últimos datos, 24 personas murieron en el atentado, incluidos 20 turistas de Australia, Colombia, España, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, Polonia y Rusia.
El grupo yihadista Estado Islámico asumió la responsabilidad del ataque, ya condenado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y numerosos países entre los que se encuentra Rusia.