Según la ONU, la operación que comenzó a finales de enero y donde se emplean aviones y artillería abarca actualmente 13 provincias en las provincias de Maguindanao y Cotabato en la isla de Mindanao.
"Acnur está preocupado por la seguridad de civiles ya que el conflicto se está propagando a los pueblos locales", dijo citado por el periódico indonesio The Straits Times.
Baloch subrayó que el número de los desplazados podría ser superior ya que las cifras publicadas "no incluyen a los que se alojaron en casas de familiares o amigos".
"Acnur llama a todas las partes del conflicto garantizar la seguridad de los civiles en la operación para el restablecimiento de la ley y el orden", insistió.
En Filipinas el grueso de la población profesa la religión católica, pero el sur es mayoritariamente musulmán y hay un gran número de grupos extremistas, el BIFF entre ellos.
En 2012 el Gobierno y los rebeldes del grupo terrorista más grande del país, el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF, por sus siglas en inglés) sellaron un acuerdo de paz tras 40 años de conflicto que, según diversas estimaciones, causó la muerte de más de 150.000 personas.
El BIFF, que había formado parte del MILF, se opuso al acuerdo y organizó desde entonces una serie de atentados terroristas.