La delegación del país persa, según comenta, está dispuesta a seguir negociando "el tiempo que haga falta" en Lausana, ciudad suiza que desde el lunes acoge una nueva ronda de negociaciones nucleares.
A su vez, un alto cargo de la diplomacia iraní explicó en declaraciones a RIA Novosti que la república islámica no espera la consecución del acuerdo a finales de este mes, y anticipó que podría haber una declaración conjunta.
"La firma del acuerdo no se espera, habrá una especie de acuerdo oral que pondrá los cimientos para futuras negociaciones", manifestó.
Según una fuente citada por el canal iraní Press TV, la principal exigencia planteada por Teherán es que una vez que se consiga el acuerdo definitivo, este sea aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, como garantía del levantamiento de las sanciones.
"Una resolución (del Consejo de Seguridad) conforme al Capítulo VII de la Carta de la ONU sería una parte lógica de la solución universal", afirmó la fuente.
En cambio, sin aprobación del Consejo de Seguridad, este acuerdo sería inútil, recalcó.