Convocada por la CUT (Central Única de los Trabajadores), la manifestación defiende la legitimidad de la presidenta tres meses después de asumir su mandato, aunque al mismo tiempo presenta algunas críticas a su gestión.
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— G1 (@g1) March 13, 2015
Kelly Monforte, coordinadora general del Movimiento de los Sin Tierra (MST), explicó esa postura a Sputnik Nóvosti.
"Nuestro movimiento es independiente a cualquier partido y somos críticos con la gestión de Rousseff", dijo, "pero aunque nuestra posición sea de lucha, no aceptamos ningún proceso de 'impeachment'".
Con menos de 100 días de gobierno de Rousseff, "hablar de 'impeachment huele a golpe, a oportunismo", afirmó Monforte, agregando que el MST está "contra esta postura".
Los manifestantes consideran que "las políticas del nuevo Ministro de Hacienda, Joaquim Levy, representan y favorecen al sector financiero y perjudican al trabajador", cuenta Monforte, que cree que el gobierno "modifica su programa condicionado por los partidos aliados" y mantiene "una posición con respecto a la economía que acaba perjudicando a los movimientos sociales y a la reforma agraria".
"Defesa da Petrobras" RT @BrazilFinance: Nenhuma bandeira do Brasil, cores verde e amarelo. Engraçaduuu pic.twitter.com/nDNJ0h5QWR
— Danilo Gentili (@DaniloGentili) March 13, 2015
No obstante, el MST, que cuenta con casi un millón de militantes y acampados en los campos de todo el país según la propia Monforte, tiene como objetivo "una reforma agraria que luche contra la gran acumulación de latifundios, muchas tierras en manos de pocas personas, que es un mal que se arrastra desde la llegada de los portugueses".
En ese sentido, los sin tierra expresaron "indignación" cuando Rousseff nombró como Ministra de Agricultura a Katia Abreu, "que representa a los intereses del agronegocio y a la defensa de las amenazas y expulsiones de militantes sin tierra, que ella misma protagonizó antiguamente".
"Era una aberración que no sucede en ningún otro país y que sólo beneficiaba a algunas empresas", explica Monforte.
Además, "el monocultivo de eucalipto disminuye la biodiversidad y amenaza la producción en Brasil de la miel orgánica, que representa el 80% del total del producto y es muy importante para la pequeña agricultura", añade.