El 10 de marzo, Hatoyama arribó a la cabeza de una delegación de sus compatriotas a Crimea, donde declaró al día siguiente que el referendo se celebró en la península conforme al derecho internacional y permitió expresar la voluntad de sus habitantes.
Las autoridades de Japón declararon que la visita de Hatoyama contradice la posición del país y "puede confundir a la comunidad internacional" y también la calificaron como "un paso extraordinariamente irreflexivo que causa lamento".
Al llegar la delegación japonesa esta mañana a la filial de Sebastopol de la Universidad Lomonósov de Moscú, Hatoyama leyó una conferencia y respondió a las preguntas de los estudiantes, después los huéspedes se dirigieron a la alcaldía para reunirse con el gobernador de Sebastopol, Serguéi Menyailo.
Preguntado por periodistas de qué hará si le quitan el pasaporté japonés, Hatoyama contestó: "Si tengo problemas en mi país o con mi pasaporte, estudiaré la propuesta de fijar mi residencia en la península, la que me hicieron las autoridades de Crimea".
El ex primer ministro señaló que Japón podría ayudar a Crimea con tecnologías en materia energética y de suministro de agua, pero las sanciones lo impiden, y también indicó que a Japón le convendría desarrollar la cooperación tanto industrial como cultural con Rusia.
La República de Crimea y la ciudad de Sebastopol se separaron de Ucrania y se incorporaron a Rusia tras celebrar el 16 de marzo de 2014 un referendo en el que más del 96% de los votantes avalaron esta opción.
Japón, igual que la Unión Europa y EEUU, no reconoció la adhesión de Crimea a la Federación Rusa y se unió a las sanciones impuestas contra Rusia.