El comunicado conjunto al respecto fue transmitido en directo desde La Habana donde se desarrollaron varios ciclos de negociaciones entre ambos bandos.
El acuerdo prevé la limpieza y descontaminación de territorios con presencia de minas antipersona y otros explosivos de guerra con ayuda de una organización de Noruega experta en desminado.
El representante del Gobierno colombiano en las negociaciones, Humberto de la Calle, precisó en una rueda de prensa que las autoridades y las FARC trabajarán conjuntamente para limpiar algunas zonas rurales de minas terrestres y municiones sin explotar.
"Se trata de un nuevo y decisivo paso en el desescalamiento del conflicto armado", destacó el negociador, citado por Radio Caracol."Nuestro objetivo principal es poner fin al conflicto evitando victimas futuras", aseguró.
El representante de las FARC-EP, Iván Marquéz, expresó por su parte que "esta guerra debe terminar (…) era necesario que los hijos del pueblo nos reconociéramos". Recordó además los gestos sin reciprocidad que ha tenido su organización, entre ellos cinco ceses unilaterales al fuego, la liberación de prisioneros de guerra y elevar la edad de incorporación a 17 años.
Desde Bogotá, el presidente Juan Manuel Santos, calificó el anuncio de "importantísimo" y felicitó al equipo del gobierno y a las FARC-EP por el acuerdo.
"Quiero valorar esto que hacen las FARC, porque esto nos va llevando cada vez más a ese objetivo que todos queremos que es la paz en Colombia", afirmó.
El ciclo de diálogo que ahora concluye en la capital cubana, ha sido catalogado como uno de los más activos y ha contado con la presencia de generales del ejército colombiano, representantes de Estados Unidos, una comisión de género y hasta el ex secretario general de la ONU Kofi Annan.
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos y los líderes de las FARC empezaron los "diálogos para la paz" en La Habana en 2012, después de realizar las primeras negociaciones en Oslo.
El próximo ciclo comenzará el 17 de marzo.
El conflicto en Colombia ha acabado con la vida de más de 200.000 personas en las últimas décadas.