Según el diario, este asunto centró una reunión en la Administración del presidente ruso en la que participaron también funcionarios del Roskomnadzor, entidad reguladora de medios, y representantes del Parlamento nacional.
La reunión se produjo poco después de que el mayor buscador nacional, Yandex, presentara ante el Servicio Antimonopolio Federal una demanda en la que acusa a Google de impedir la instalación de productos de la competencia en dispositivos móviles con el sistema operativo Android.
Por otro lado, las autoridades parecen haberse inspirado en el ejemplo de la Comisión Europea, que anunció recientemente su intención de hacer que las compañías estadounidenses de tecnologías de la información paguen impuestos en todos los países comunitarios en los que están presentes.
Los participantes en la reunión en la Administración presidencial destacaron que la filial rusa de Google paga a las arcas del Estado varias veces menos de impuestos que Yandex.
Concretamente, en 2013 las contribuciones de Google fueron de 468,3 millones de rublos, mientras que las del buscador nacional ascendieron a 3.200 millones de rublos.
En cuanto a Apple, de los productos que los usuarios rusos compran en AppStore e iTunes no se retiene impuesto alguno en Rusia.
Según acordaron los participantes de la reunión, la posible implantación de nuevos impuestos a las empresas informáticas extranjeras deberá someterse a debate público en Rusia antes de fin de mes.