"Es un mal acuerdo, es un pésimo acuerdo", repitió Netanyahu ante una histórica reunión de las dos Cámaras, de las que se habían ausentado medio centenar de congresistas demócratas, en desacuerdo ante lo que consideran una maniobra política.
En esencia, el proceso de negociación que EEUU, Rusia, Francia y Gran Bretaña llevan a cabo con Irán para que congele su programa nuclear y acepte la presencia de inspectores internacionales es, para Netanyahu, "peligroso" y facilitará el que su archienemigo consiga la bomba atómica.
"No bloquea el camino, sino lo facilita", dijo.
A continuación exigió, como condiciones previas a cualquier diplomacia, que "Irán detenga sus agresiones a sus vecinos en Oriente Medio, deje de apoyar al terrorismo en el mundo, y en tercer lugar deje de amenazar a mi país, el único Estado judío".
Invitado por los congresistas republicanos, a poco más de dos semanas de las elecciones generales en su país, Netanyahu ha entusiasmado a la bancada conservadora e irritado profundamente a la Casa Blanca.
La visita de Netanyahu fue patrocinada y cursada por la oposición republicana, de espaldas a los tradicionales canales diplomáticos; sin contar con Gobierno estadounidense ni, por supuesto considerar el hecho de que su presencia podría leerse como un gesto de animadversión hacia el presidente Obama.
Ante su política de hechos consumados el presidente de EEUU, volcado en conseguir un acuerdo que alteraría de forma profunda los equilibrios de fuerzas en la región, rechazó reunirse con Netanyahu.
La oposición israelí acusa a Netanyahu de no actuar contra Irán y de “cara dura”
El líder del Partido Laborista israelí, Isaac Herzog, que también encabeza la Unión o Campo Sionista —la coalición electoral entre laboristas y la formación Hatnuah (El Movimiento)- ha asegurado que el discurso del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el Congreso de EEUU "no ha hecho nada para detener el programa nuclear de Irán".
En un acto en una comunidad que vive muy cerca de la frontera de Gaza, Herzog ha dicho: "No hay duda de que Netanyahu es un buen orador, pero seamos honestos, el discurso que hemos escuchado, tan impresionante como ha sido, no detiene el programa nuclear iraní".
"La dolorosa verdad es que, detrás de los aplausos, Netanyahu se queda solo. Y las negociaciones con Irán continuarán sin intervención israelí", ha subrayado Herzog, que encabeza la Unión Sionista junto a la líder de Hatnuah, Tzipi Livni.
Herzog ha asegurado que ningún líder israelí aceptaría un Irán nuclear. "La determinación de impedir que Irán obtenga un arma nuclear atraviesa continentes y partidos", ha indicado.
"Como primer ministro, estaré obligado a formar el frente internacional más amplio posible para asegurar que se cumplen las exigencias de seguridad de Israel", ha asegurado Herzog, conocido popularmente como Buji, un mote que de pequeño le puso su madre.
"La cuestión no es si el acuerdo nuclear emergente es malo. La pregunta es ¿cómo podemos evitar un mal negocio?", se ha preguntado Herzog, que ha acusado a Netanyahu de causar una peligrosa ruptura con Washington. "Este discurso es una herida muy dura a las relaciones entre Israel y EEUU", ha destacado Herzog. "No va a cambiar la posición de la administración y sólo se ampliará la brecha con el mayor aliado y socio estratégico de Israel", ha añadido el candidato laborista a primer ministro.
La líder del partido de izquierdas Meretz, Zehava Gal-On, ha acusado a Netanyahu de "chutzpa" (término en hebreo para referirse a la cara dura, la insolencia, el atrevimiento) por haber criticado el acuerdo nuclear entre las potencias mundiales e Irán.
"Es como si (el primer ministro británico) David Cameron viniera a la Kneset (Parlamento israelí) y dijera que Netanyahu está poniendo en peligro la seguridad de Israel", ha señalado Gal-On.
Netanyahu, según la líder de Meretz, se ha hecho "irrelevante" en el tema de Irán. "Espero que después de este discurso también se convierta en irrelevante como político israelí", ha sentenciado Gal-On.