"En el batallón Azov, que es neonazi, tengo constancia de que sí hay españoles”, afirma Sergio B., uno de los detenidos que estuvo en Donbás durante cuatro meses, de septiembre a diciembre de 2014.
Los ocho arrestados el pasado viernes fueron puestos en libertad esa misma noche, tras pasar 15 horas en un calabozo. “No tenían pruebas suficientes contra nosotros ni una base jurídica para detenernos”, afirma Sergio.
“A ellos no los han detenido porque son de su bando”, añade el joven en declaraciones a esta agencia. “España ha mostrado su claro apoyo a Kiev enviando equipamiento militar”.
Ramiro Gómez, uno de los portavoces del Comité de Apoyo a la Ucrania Antifascista también destacó el “doble rasero” de la justicia española por juzgar a los brigadistas antifascistas y no a los españoles que combaten en el otro bando.
“Sabemos que hay mercenarios que son exmilitares profesionales del Estado español que están luchando con el bando fascista, y encima por dinero. A esos nadie les va a perseguir”, señala Gómez.
Además, denuncia que en España hay sedes activas de PrivatBank, el mayor banco comercial de Ucrania, desde “donde se paga a los voluntarios neonazis de los peores batallones ucranianos, como Azov”.
Iván y Mari, miembros del centro social Octubre de Guadalajara, denunciaron a esta agencia que "a los nazis españoles que han ido a Ucrania no les pasa nada, a pesar de que también suben fotos suyas a las redes sociales armados y con esvásticas”.
Los dos simpatizantes a esta agencia una foto que, según ellos, era de un español en Ucrania con la bandera de ‘Misanthropic Division España’.
Según el Ministerio de Interior, “sus actividades pueden ser constitutivas de delitos que comprometen la paz o la independencia del Estado, al tratarse de españoles que, al participar en el conflicto armado, violentan la neutralidad que España ha de mantener en relación con la Comunidad Internacional”.
Los detenidos, durante su estancia en Ucrania, difundieron a través de redes sociales y páginas web varias fotos y material audiovisual de su entrenamiento y actividad en el Donbás, como ya adelantó esta agencia el pasado mes de agosto.
La unidad Azov se formó en mayo de 2014 en la ciudad de Mariúpol, partiendo del servicio patrullero del Ministerio del Interior de Ucrania.
En septiembre pasado el batallón Azov fue uno de los primeros destacamentos voluntarios ucranianos en recibir el estatus de regimiento "por méritos destacados ante la patria". En noviembre de 2014 se integró en la Guardia Nacional de Ucrania.
El emblema de este grupo armado hace una clara referencia a la simbología de las SS; muchos de sus miembros profesan la ideología neonazi.