“No existe la neutralidad del Estado español en este conflicto, por lo que no pudimos ir contra ella. España ha enviado equipamiento militar, está apoyando a Kiev. Sabemos que hay mercenarios españoles en las filas del ejército ucraniano”, afirma.
Arroyo asegura a Sputnik Nóvosti que la policía no tiene pruebas contra ellos para justificar las acusaciones que les imputan.
“Nos acusan de cometer delitos de tenencia y depósito de armas y explosivos o participación para la comisión de asesinatos, pero no tienen pruebas para demostrarlo, por eso estamos en libertad. Si tuviesen pruebas, estaríamos en la cárcel”, afirma Héctor Arroyo, en declaraciones a Sputnik.
“Las acusaciones que hay contra nosotros son muy graves, pero si no están respaldadas por pruebas no servirá de nada, todos los abogados nos dieron la razón y confirmaron que la acusación no tenía pruebas”, señala.
Otra de las acusaciones es la de delito contra la neutralidad del Estado español en conflictos internacionales. Este delito está recogido en el artículo 591 del Código Penal y, de probarse, podría castigarse con penas de entre cuatro y quince años de cárcel.
“Durante mi estancia en Lugansk hacíamos entrenamiento físico, pero también descargábamos camiones de comida, repartíamos ropa de abrigo y dábamos de comer a gente que estaba desplazada y sin hogar”, asegura.
Arroyo estuvo en Lugansk tres meses y volvió, junto a otros tres compañeros, antes de navidad.
“Las detenciones se producen ahora para meter miedo, para evitar que la gente siga yendo a esa zona de Ucrania”, señala el joven.
El detenido asegura que las fotos publicadas en internet “no son ninguna prueba”. “Sólo le han servido a la policía para que el juez les conceda las órdenes de registro”, afirma.
Arroyo asegura sentirse bien, y explica que durante el tiempo que estuvo privado de libertad no les trataron mal. Sin embargo, señala que la detención y los registros fueron un poco escandalosos. “Entraron a nuestras casas a las 06.30 de la mañana muchos policías con pasamontañas y empezaron a registrar todo”.
La operación se desarrolló en Asturias, Barcelona, Murcia, Navarra, Madrid y Extremadura. En Madrid se produjeron tres de las detenciones, entre ellas la de Héctor. A pesar de la detención, confiesa que no se arrepiente de su viaje a Ucrania.
Usuarios de Twitter se solidarizan con los ocho españoles antifascistas detenidos
Usuarios españoles de Twitter, una de las principales redes sociales, mostraron su rechazo a la detención ayer de los ocho voluntarios que viajaron a Donbás para unirse a las milicias de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
“Detienen a ocho antifascistas españoles solidarios con Donbás. ¿Imagináis que hubieran detenido a ocho fascistas pro Kiev? Yo no”, escribió en su cuenta Paco Arnau, un conocido usuario de esta red social y militante de Izquierda Unida (IU).
Detienen a ocho antifascistas españoles solidarios con #Donbass. ¿Imagináis que hubieran detenido a ocho fascistas pro Kiev? Yo no.
— Paco Arnau (@ciudadfutura) February 27, 2015
La mayoría de usuarios destacó el, en su opinión, doble rasero de las autoridades españolas.
Carlos Martínez, colaborador habitual de La Radio del Sur o HispanTV, recordó en su cuenta de Twitter un caso similar. “Un exmilitar valenciano entrena a rebeldes en Siria. ¿Y por qué a este con nombres y apellidos no lo detienen?”, dijo.
"Un exmilitar valenciano entrena a rebeldes en Siria" ¿Y por que a este con nombres y apellidos no lo detienen? http://t.co/zQWLhG9tUk
— carlos martinez (@carlosmartinezr) February 27, 2015
Los usuarios de Twitter, no solo españoles sino también extranjeros, se solidarizaron con los detenidos con la etiqueta #FreeTheSpanish8, propuesta por el periodista Andrey Pavenin, autor del blog ‘The Barricade’.
La mañana del viernes la Policía detuvo a ocho españoles que habían regresado de Ucrania tras haber participado en el conflicto de la región de Donbás.
Los detenidos fueron puestos por la noche en libertad tras prestar declaración ante las autoridades policiales.
A los arrestados se les imputa la participación en delitos de asesinato, tenencia de armas y explosivos y actos que atentan contra los intereses de España en el exterior.