Las pruebas que hay hasta ahora levantan sospechas de que se han cometido delitos, pero de momento no hay evidencias "sobre la participación del primer ministro" en estos delitos, ha señalado Weinstein.
Weinstein se ha reunido con fiscales de alto nivel para discutir el testimonio facilitado a la policía por Meni Naftali, ex-encargado del mantenimiento de la residencia oficial del primer ministro, y el informe del interventor del Estado sobre los gastos en las residencias del jefe del Gobierno, publicado a principios de este mes. La reunión se ha prolongado hasta la noche.
No obstante, Weinstein ha dicho que las sospechas implican "actos cuya gravedad, en términos relativos, no es muy grande" y no existen pruebas de la implicación de Netanyahu.
Weinstein ha señalado que la policía tiene que posponer su investigación hasta después de las elecciones porque la opinión pública ya conoce la mayor parte del material sobre el caso.
Además, la policía no podría terminar su investigación antes de las elecciones, de manera que los israelíes no dispondrían de más información sobre el tema antes de votar y los delitos no son extremadamente graves.