Con ello, prometió hacer todo lo posible "para que el asunto se arregle por la vía política".
Asimismo, Pushilin advirtió que la situación en torno a la retirada del armamento pesado sigue siendo muy tensa.
"Nosotros continuamos retirando nuestro material bélico, pero por parte de Ucrania no hay progreso", apuntaló.
El bombardeo lanzado el 24 de enero de 2015 sobre la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de la provincia de Donetsk, acabó con la vida de 30 personas y dejó 102 heridos.
Las fuerzas de Kiev responsabilizaron del ataque a los milicianos, los cuales, por su parte, negaron estas acusaciones afirmando que no tienen desplegados cerca de Mariúpol sistemas artilleros de suficiente alcance.
El 12 de febrero concluyeron en Minsk las negociaciones de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.
El Grupo de Contacto para el arreglo de la crisis ucraniana aprobó un documento que estipula el cese del fuego en Donbás a partir del 15 de febrero, la retirada de armas pesadas y la creación de una zona de seguridad.