"Esperamos que las partes respeten los intereses y los derechos de los consumidores y tomen medidas para prevenir casos semejantes en el futuro”, declaró en una reunión informativa.
Con anterioridad, Edward Snowden, citado por la publicación digital The Intercept, informó que los datos fueron robados tras un hackeo de la red interna de la compañía Gemalto, con sede en los Países Bajos.
The Intercept asegura que el robo permitirá a los servicios de inteligencia la posibilidad de espiar la mayor parte de las comunicaciones mundiales por teléfono móvil, incluidas las conversaciones y la correspondencia.
Gemalto fabrica unos 2.000 millones tarjetas SIM anuales, así como chips para tarjetas de crédito de nueva generación.
Edward Snowden transmitió a los periódicos The Washington Post y The Guardian materiales secretos sobre los programas de espionaje en Internet de los servicios de inteligencia estadounidense y británico.
Después Snowden abandonó EEUU y se dirigió a Hong Kong, desde donde viajó hasta Rusia, donde actualmente se refugia.
En EEUU se le imputa la entrega deliberada de datos secretos a servicios de inteligencia extranjeros, entre otros delitos.
Snowden se enfrenta a hasta 10 años de cárcel por cada cargo.