Según Gemalto, los servicios secretos consiguieron penetrar solo en las redes internas de la compañía por lo que esos ataques no pudieron resultar en un hackeo masivo de las claves criptográficas.
El comunicado precisa que el objetivo principal de los ataques fue interceptar las claves criptográficas usadas para el intercambio de datos entre Gemalto y sus clientes.
"Si realmente obtuvieron acceso a las claves, eso solo permitiría a los servicios secretos espiar las comunicaciones a través de las redes 2G", informa. Las redes 3G y 4G no son vulnerables a semejantes ataques.
La compañía aseguró que los ataques "no afectan a ningún otro producto".
Gemalto fabrica al año alrededor de 2.000 millones de tarjetas SIM y tiene una clientela de más de 450 operadoras en el mundo y más de 3.000 instituciones financieras.