Según comunicó un corresponsal de la agencia, una hora después de que los quioscos de parisinos abriesen las puertas los nuevos números de la revista permanecen en los escaparates normalmente.
A mediados de enero los franceses hicieron largas colas para conseguir el "número de los supervivientes" de la revista, el primero publicado desde el atentado en su sede parisina. La tirada del primer número fue aumentada a causa de revuelo desde los comunes 60.000 ejemplares hasta casi ocho millones.
Según los medios galos, las ventas del número especial de la revista que estaba al borde de la quiebra han generado beneficios de al menos 10 millones de euros.
En la portada del nuevo número aparece un perro con la revista Charlie Hebdo entre sus dientes que huye de una jauría, encabezada por el ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, con forma de caniche y la líder del ultraderechista Frente Nacional de Francia, Marine Le Pen, encarnada en un pitbull.
Asimismo, la portada enseña al Papa Francisco, cámara y micrófono de la cadena de noticias AFMTV, un perro negro con Kalashnikov que representa a un yihadista.
La portada de este número, lanzado con una tirada de 2,5 millones de ejemplares, fue creada por la caricaturista Luz, una de las sobrevivientes del atentado.
El semanario, izquierdista y antirreligioso, considera que no hay temas prohibidos y que publica en sus ediciones viñetas de líderes políticos, cardenales católicos, judíos, el papa de Roma, Jesucristo y Mahoma.