"No veo ninguna necesidad de mantener contratos con las agencias de calificación, (…) hay que dejar de mimarlas", dijo el funcionario, que aclaró no haber abordado esta iniciativa con el titular de Finanzas, Antón Siluánov.
Storchak destacó que la parte rusa organiza regularmente encuentros con las agencias calificadoras y les entrega todos los materiales necesarios, pero añadió que estas medidas son ahora inútiles.
Según el viceministro, no es razonable destinar los fondos presupuestarios a pagar a las agencias.
El viernes pasado Moody's recortó la nota de la deuda soberana de Rusia de "Baa3" a "Ba1", equivalente al de "bono basura", con pronóstico negativo. El ministro de Finanzas denunció que la medida se debe a los motivos políticos.
También Standard & Poor's ha rebajado las deudas de Rusia en divisa extranjera al nivel de "no inversión", BB+.
La única de las tres grandes agencias de calificación internacionales que no lo ha hecho aún es Fitch Ratings.
Rusia y sus socios del grupo BRICS (Brasil, India, China y Sudáfrica) examinarán en marzo la creación de una agencia de calificación propia, de acuerdo con el embajador de Brasil en Rusia, Antonio José Vallim Guerreiro.