El Gobierno sirio ha condenado la incursión de las unidades turcas, la calificó como "una flagrante agresión contra" contra su territorio y advirtió a Turquía sobre posibles consecuencias, comunicaron medios mundiales.
Según informó anteriormente el periódico Milliyet, numerosos carros de combate y otro material blindado entraron en territorio sirio y se dirigieron a la tumba de Solimán Schah, que se encuentra a unos 30 kilómetros de la frontera y estuvo controlada durante los últimos 11 meses por el grupo Estado Islámico.
El sepulcro de Solimán Schah, abuelo del sultán Osmán I, fue proclamado enclave turco en Siria de acuerdo con el Convenio de Anakara de 1921. El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, declaró en varias ocasiones que su país defenderá este lugar sagrado de ser atacado por los yihadistas del Estado Islámico.
La expansión del Estado Islámico, que se extendió a Irak y Siria, se convirtió en uno de los problemas clave del año 2014.
El grupo que cuenta con unos 30.000 miembros, según datos de la CIA, proclamó un califato en los territorios bajo su control e intenta extender aún más su dominio.
De momento no existe un frente único de lucha contra el EI, por un lado hay una coalición internacional y por otro, las tropas gubernamentales de Siria e Irak y los kurdos de estos dos países.