El exgobernador, su hermano, sobrinos y una veintena de sus más altos colaboradores están bajo investigación por sospechas de desvío de recursos detectado en las cuentas públicas.
Aguirre depositó en sus cuentas cheques de Comercializadora 2003, una de las empresas investigadas por desvío de fondos públicos.
Mateo Aguirre, hermano del exgobernador, quien se desempeñó desde 2012 como coordinador del gabinete del estado de Guerrero, fue detenido la semana pasada junto con otras siete personas –entre ellas un sobrino de Aguirre–, acusadas de "graves delitos de corrupción", por 287 millones de pesos (unos 20 millones de dólares).
El exgobernador militó 30 años en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña, pero en 2011 se afilió al Partido de la Revolución Democrática (PRD) para poder ser su candidato al cargo de gobernador de Guerrero que ganó.
Sumido en su más profunda crisis desde la fundación hace 25 años con notables deserciones, como el caso de su líder fundador Cuauhtémoc Cárdenas, el PRD ha pedido perdón a los ciudadanos por haber llevado a José Luis Abarca a la alcaldía de Iguala, donde ocurrió la tragedia de Ayotzinapa.
El PRD lamentó que la investigación contra Aguirre y contra un exdirigente del partido en Guerrero "se haya filtrado a los medios de comunicación sin que esté terminada", y pidió que sea imparcial y alejada de cualquier fin político, y reafirmó su compromiso con una "cultura de la legalidad y la ética política".
El político dijo que estaba dispuesto a colaborar con las autoridades "como ha sucedido desde el primer día en que solicité licencia (al cargo de gobernador) sobre los lamentables hechos acontecidos en la ciudad de Iguala", donde fueron masacrados los estudiantes de magisterio rural de la escuela normal de Ayotzinapa.
En esa ciudad de Guerrero (200 km al sur) fueron masacrados decenas de estudiantes, con saldo de seis muertos y 43 desaparecidos, quienes habrían sido asesinados por narcos y policías por orden del alcalde José Luis Abarca, otro exmilitante del PRD en prisión, según la investigación federal.
El presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete, manifestó que su partido "no protegerá a nadie, absolutamente a nadie, ni en Guerrero ni en el resto del país".