Los altos cargos de Guerrero detenidos, encabezados por el hermano del exgobernador, son acusado de desviar fondos gubernamentales para servicios y obras hacia empresas vinculadas a los mismos funcionarios.
El político dijo que estaba dispuesto a colaborar con las autoridades "como ha sucedido desde el primer día en que solicité licencia (al cargo del gobernador) sobre los lamentables hechos acontecidos en la ciudad de Iguala", donde fueron masacrados los estudiantes de magisterio rural de la escuela normal de Ayotzinapa.
En esa ciudad de Guerrero (200 km al sur) fueron masacrados decenas de estudiantes que habían ocupado autobuses, con saldo de seis muertos y 43 desaparecidos, quienes habrían sido asesinados por narcos y policías por orden del alcalde José Luis Abarca, otro exmilitante del PRD en prisión, según la investigación federal.
El presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete, manifestó que su partido "no protegerá a nadie, absolutamente a nadie, ni en Guerrero ni en el resto del país."
Mateo Aguirre, hermano del exgobernador, quien se desempeñó desde 2012 como coordinador del gabinete del estado de Guerrero, fue detenido el martes junto con otras siete personas –entre ellas un sobrino de Aguirre–, acusados de "graves delitos de corrupción", por 287 millones de pesos (unos 20 millones de dólares).
Un día después de los arrestos, fue capturado Ignacio Hughes Alcocer, quien fue secretario particular del exgobernador en sus años de senador (2009-2011) y subsecretario de Finanzas durante el Gobierno de Aguirre.
El exgobernador militó 30 años en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña, pero en 2011 se afilió al PRD para poder ser candidato del partido al cargo de gobernador de Guerrero que ganó.
Sumido en su más profunda crisis desde su fundación hace 25 años con notables deserciones, como el caso de su líder fundador Cuauhtémoc Cárdenas, el PRD ha pedido perdón a los ciudadanos por haber llevado a Abarca a la alcaldía de Iguala, donde ocurrió la tragedia de Ayotzinapa.