La empresa estatal revisó a la baja su estimación del precio del crudo para 2015, de 79 a 55 dólares por barril, y recortó su presupuesto para cumplir con un límite a su déficit de unos 10.000 millones de dólares anuales autorizado por el Congreso, que incluye cumplir los pagos de su deuda, dijo el director corporativo de Finanzas de la petrolera estatal Pemex, Mario Beauregard, en entrevista publicada este jueves por Excélsior.
Pemex anunció a principios de la semana que las costosas y tecnológicamente complejas exploraciones de las aguas profundas del golfo de México serían postergadas, pero ahora anuncia que también abandona los proyectos en sus prometedores yacimientos de esquisto, dijo Beauregard al diario de circulación nacional.
Los bajos precios obligaron al décimo productor mundial de crudo a bajar su presupuesto para evitar endeudamientos y el déficit en sus balances de ingresos y gastos: "vamos a aumentar esa cantidad (de áreas licitadas a la inversión privada) de 10 a 15" —en el año de apertura a la inversión privada que rompe el monopolio estatal de 76 años-, precisó el responsable financiero petrolero.
"Hay actividades que probablemente posterguemos, pues hoy en día no nos están generando ningún recurso, por ejemplo, shale (esquisto)", que requiere una costosa tecnología de fractura hidráulica", dijo el jefe financiero de Pemex.
La petrolera mexicana es nueva en esta actividad que en los últimos cinco años creció principalmente en EEUU (Texas y Dakota del Norte). "Hoy en día –ese tipo de yacimientos- no nos está generando ningún recurso y requiere de una inversión muy elevada y por lo tanto ese tipo de actividad se posterga para el futuro para cuando tengamos los recursos", relata Beauregard.
Pemex enfrenta una "etapa complicada" por lo que se han tenido que hacer modificaciones a sus planes de inversión y desarrollo, "acelerar y aumentar" un mayor número de asociaciones con petrolera extranjeras para los trabajos de exploración y explotación, dijo Beauregard
Los acuerdos estratégicos con petroleras extranjeras buscan desarrollar la zona de yacimientos rocosos de Chicontepec –en el centro del país-, y los de aguas profundas, cerca de la frontera marítima con EEUU, en la zona bautizada como 'Área de Perdido'.
Las exploraciones en aguas profundas marítimas "son actividades para las cuales buscaremos una asociación con alguna otra empresa petrolera que tenga la capacidad, que tenga el conocimiento en este tipo de áreas y que además pueda complementar nuestros recursos financieros", puntualizó el gerente financiero de Pemex.