El ajuste presupuestario afectará principalmente a los capítulos de inversiones y proyectos de refinación, a raíz de lo cual la empresa renegociará los contratos firmados antes de que el precio del crudo cayera a los 60 dólares por barril.
El Consejo de Administración de Pemex aprobó el pasado 13 de febrero un plan de ajuste presupuestario, cuyo monto asciende a los 62.000 millones de pesos (4.200 millones de dólares).
La reducción del presupuesto de Pemex también repercutirá en los proyectos de gasolinas y diésel limpios (Azufre Ultra Bajo). Así, se posponen la construcción y puesta en marcha de las plantas transformadoras de este tipo de combustible en Madero, Minatitlán, Salamanca, Salina Cruz y Tula.
Desde junio de 2014, los precios internacionales del crudo comenzaron a caer hasta llegar a una baja de más del 50%, afectando a la economía mexicana.