"Hemos recibido la petición griega para una extensión (de ayuda financiera) por otros seis meses", escribió Dijsselbloem en su cuenta de Twitter.
El programa actual de ayuda financiera, que expira a finales de febrero, condiciona los créditos a Grecia a una política económica coordinada con los acreedores.
En una reunión del próximo 20 de febrero, la entidad europea se propone examinar qué condiciones del programa pueden ser revisadas.
Este lunes, el Eurogrupo celebró una reunión dedicada a la deuda de Grecia y no logró un acuerdo sobre el futuro financiero del país heleno.
Tras las conversaciones, Dijsselbloem declaró que Grecia debe solicitar oficialmente hasta finales de esta semana la extensión del programa de rescate financiero.
Poco antes, una fuente gubernamental en Atenas dijo que Grecia rechazó la demanda de los Veintiocho de que el país acepta una prórroga de seis meses del actual rescate.
En 2010, a raíz de la crisis de la deuda, Atenas tuvo que solicitar ayuda extranjera.
Al cabo de dos año,s Grecia firmó un acuerdo con la Troika de acreedores –el Banco Central Europeo, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI)– que le otorgó créditos a cambio de varias exigencias, entre ellas, llevar a cabo reformas estructurales y privatizar los activos estatales por unos 50.000 millones de euros hasta finales de 2015.
El nuevo primer ministro griego y líder de la coalición de izquierda radical Syriza, Alexis Tsipras, prometió poner fin a la política de austeridad impuesta por el Gobierno alemán, al que responsabiliza de la crisis que vive Grecia, y abrir un nuevo capítulo en las relaciones entre Atenas y sus socios europeos.
Anunció también que exigirá que se condonen los créditos de la Troika que se gastaron para estabilizar la deuda soberana y, en parte, para asegurar el gasto público.